¿A qué temperatura debería estar un baño de hielo, crioterapia o ice bath para obtener beneficios para la salud y garantizar la seguridad?

En términos generales, la temperatura óptima para realizar un baño de hielo, crioterapia o ice bath debería estar entre 50°F (10°C) y 60°F (15.6°C).

Estudios relevantes indican que el agua debe mantenerse por debajo de los 60°F (15.6°C) para desencadenar la liberación de dopamina asociada con la terapia de agua fría, ya sea en baños de hielo, crioterapia o ice baths. Aunque algunas investigaciones sugieren beneficios con temperaturas aún más bajas (se han observado aumentos significativos de epinefrina con tan solo 20 segundos a 40°F / 4°C), existe el riesgo de hipotermia y congelación si se permanece demasiado tiempo en el baño de hielo, crioterapia o ice bath.

Es importante tomar medidas preventivas. Por supuesto, la percepción del frío durante los baños de hielo, crioterapia o ice baths varía según la composición corporal de cada persona. Por lo tanto, es crucial escuchar las señales de nuestro propio cuerpo.

En última instancia, es fundamental experimentar una sensación de incomodidad y activación del sistema nervioso al sumergirse en un baño frío, crioterapia o ice bath, sin llegar a sentir un frío intolerable o dañar el cuerpo de manera permanente. Una estrategia útil para desarrollar tu práctica de terapia en frío es experimentar con diferentes temperaturas.

Empieza con una temperatura más templada en tu primer baño de hielo, crioterapia o ice bath y ve disminuyendo gradualmente la temperatura en cada sesión hasta encontrar el punto óptimo en el que sientas la incomodidad deseada y experimentes los efectos beneficiosos, pero sin poner en riesgo tu salud. Es normal experimentar temblores ligeros como respuesta natural al frío, pero si estos son extremos, podría indicar que la temperatura es demasiado baja. Presta especial atención a tus extremidades.

Las manos y los pies son las partes más sensibles a la exposición al frío, ya que están más alejadas de la fuente de calor central del cuerpo. Algunas personas optan por mantener las manos fuera del baño de hielo, crioterapia o ice bath para evitar el dolor que puede provocar el frío intenso.

Para prepararte, te recomendamos iniciar una rutina de duchas frías en las semanas previas a tu primera experiencia con baños de hielo, crioterapia o ice baths. Esto te ayudará a aclimatarte al frío y a entrenar a tu cuerpo para que no reaccione con pánico al sumergirte en el baño de hielo. Unos tres minutos de agua fría por sesión durante la semana previa deberían ser suficientes.

Un baño de hielo, crioterapia o ice bath de calidad es esencial. Únete a IceWalls para obtener acceso a baños de hielo en casa y a un termómetro especializado para asegurar una experiencia efectiva siguiendo los consejos mencionados anteriormente.